lunes, 6 de julio de 2009

Que bonito es Kiev


Perdonad porque se me olvidó decir el nombre de nuestro hijo, Daniel Kiril. El porque hemos ido deprisa depende de 2 cosas creo, de tener unos facilitadores excelentes y el que en Kirovogrado es frecuente que el juez de sentencia inmediata que lo único que permite es que podemos llevarnos al niño puesto que hay que esperar 11 días a que sea firme.
Por otro lado os cuento nuestros primeros 2 días. El niño duerme muy bien y cuando se levanta lo único que quiere es irse a la calle. Ayer después de un largo paseo y de comprarle una sillita de paseo paramos a comer pero el no queria asi que comió algunas galletas y se durmió. Cuando despertó tenia hambre y ya comió bien. Seguimos paseando por los parques y las preciosas avenidas de la ciudad disfrutando mucho de Kiev y nos fuimos al apartamento.
Ahi vino el problema, el señorito habia estado tan bien en su silla nueva que no queria volver a casa, asi que os prometo que durante 50 minutos llorando sin parar, dándose cabezazos contra el suelo, pegándonos... en fin que de verdad no sabiamos ni que hacer.

Finalmente su madre le dió una galleta y se calló. Después cenó una papilla de frutas y solo se fue a la cama. Uffffffffffff

Esta mañana después de dormir muy bien también y de un tirón nos fuimos a dar un paseo y a eso de las 12,30 tenia hambre asi que paramos para que nos hicieran en un restaurante un filete de pollo asado y mientras le dimos una galleta. Pues cuando lo bajamos de su silla nos montó el mismo espectáculo de anoche, asi que tras pedir que nos envolvieran la comida para llevar nos fuimos al apartamento y alli si comió, pero después se volvió a enfadar porque no nos ibamos otra vez a la calle. Después de mas de una hora cayó rendido de sueño.

Ahora estamos descansando y recapacitando a ver como controlar esas rabietas, asi que si por favor alguno ha vivido algo semejante que por favor nos aconseje.

Gracias y un abrazo para todos.

3 comentarios:

  1. Hola, vaya caracter. No os preocupeis, es muy habitual.Nosotros tambien hemos tenido la epoca de rabietas. Lo mejor es "pasar" de el. Ponerle en algun sitio donde no se haga daño, y dejarle. Y nunca, nunca, darle ninguna "recompensa". Cuando deje de llorar se le coge con cariño,y se le explica que eso no se hace (comprendera poco a poco). Esto parece consejo de supernanny, pero bueno, aunque no salga a la primera, poco a poco va saliendo. Es cuestion de que ellos prueban nuestros limites. Suerte
    Marcial y Libia

    ResponderEliminar
  2. Bueno, bueno...menudo carácter tiene Daniel,ja,ja. Me parece que deberéis seguir el consejo de Marcial y Libia, nosotros es eso lo que hacemos ante las numerosas rabietas de nuestra sobrina que tiene un día sí y otro también. Además de eso...paciencia y más paciencia, es algo pasajero y en el caso de niños que acaban de salir del orfanato más aún ya que necesitan probarnos una y otra vez. La excepción que confirma esta regla debe ser nuestro hijo que hasta el momento no ha pasado por esta fase...afortunadamente!!!!.
    Ahora os costará un poquito la adaptación mutua, los continuos viajes, cambios de apartamento...demasiadas novedades para un niño que sólo ha conocido un pequeño recinto, pero no os preocupéis en cuanto lleguéis a casa y podáis establecer una rutina, le iréis cogiendo el truquillo al peque, lo que más le gusta, horas de sueño que necesita,etc...algo que ahora os resultará muy difícil en Kiev. No obstante, disfrutad a tope de estos días porque os aseguro que los recordaréis con mucha añoranza. Suerte. Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Bueno, ya os han aconsejado padres expertos, no me voy a repetir, tienen razón en todo lo que dicen.

    No sabemos la historia pasada de vuetro hijo pero supongo que será la común. Por eso, debéis pensar que aunque vuestro hijo tiene 18 meses, debéis pensar que sus reacciones emocionales son propias de un bebé de 9-10 meses, por las consecuencias que el abandono ocasiona en el apego, en su madurez emocional, etc.

    Vuestro hijo ante la fustración reacciona con una "regresión", es decir se vuelve más pequeño de lo que su edad oficial haría esperar de él.

    Las rabietas y pataletas son eso y, también, una necesidad de conocer donde están los límites para tener la seguridad de que puede hacer. No os conoce, hasta ahora habréis sido -como todos- los payasetes que le daban comida rica y le hacían reir y, de pronto, son señores que le dicen "niet" y no le dan lo qeu pide.

    Tenéis que hacer, a partir de ahora, lo mismo que tendréis que hacer en los próximos ... ¿20 años?: ser pacientes, tener los límites claros, no enfadaros nunca con él (o intentarlo) por estas cosas, entendiendo que son fruto de su pasado, pero no consintiéndolas para construir su futuro.

    No comparéis a vuestro hijo con otros (ya os dirán "pues parece normal" o "¿no va un poquito retrasado?") porque él tiene una historia que probablemente no tenga nadie en su entorno. requiere más atención y trabajo que los demás. ¡Pero evolucionan tanto y tan rápido!

    Ánimo y suerte.

    ResponderEliminar